Caravana es el primer disco en solitario de Juanlu Leprevost, como productor, compositor y músico; una colección de s12 canciones de estilos muy diferentes, celebrando su bagaje y recorrido musical, en colaboración con artistas de su querido mundo del “underground” y también de la escena ya establecida que conoce por su larga trayectoria.

La historia del disco empieza cuando el artista decide irse a vivir en una caravana cerca del mar, en pleno bosque mediterráneo, entre arena y pinos. Al principio una guitarra y una libreta bastaron para componer lo que sería el esqueleto del álbum; luego construyó un auténtico estudio de grabación dentro de la caravana por el que fueron dejando huella los músicos y cantantes que han dado forma a este trabajo.

“Caravana” es la forma de vida que acompañó a Juanlu durante dos años, con lo mínimo que uno necesita, rodeado de rica naturaleza, respirando en una sencillez que nutre y que regala ese bien tan preciado: el tiempo para uno mismo. Y aunque la caravana estuvo parada, viajó: a través de las personas que colaboraron, a través del espíritu nómada de los estilos musicales, creando esa música sin banderas que es integradora y hace referencia al talento que Juanlu tienen para juntar energías por un bien común.

Una forma de vida basada en la sencillez, el minimalismo, el volver a la tierra, el sentir del aire y el vuelo de los pájaros sobre la cabeza. Todo eso me acercó en un momento de mi vida a mi padre, que me facilitó ese espacio para una nueva etapa que yo estaba viviendo. A los pocos días le invité a desayunar, y luego se echó en una hamaca, y mientras él miraba los pájaros y las nubes con una sonrisa, yo le espiaba desde dentro de la caravana, contento, feliz de verle valorando mi nueva forma de vivir… y me lo decía: si yo tuviese otra vez tu edad viviría como tú.

Yo había dejado atrás la ciudad, un amor y una historia, me fui para adentrarme en un nuevo paisaje, para sentirme sin tiempo, sin objetivos claros: solo el de estar y dejar fluir, crear desde lo pequeño. A los meses de llegar a la caravana, mi padre nos dejó, y con esa fuerza que da el relevo de nuestros ancestros, emprendí este viaje sin moverme, al que yo llamo: c a r a v a n a.